Aunque la imagen corporal es solamente una parte de la auto-imagen de una persona, durante la adolescencia y especialmente durante la pubertad, es fácil que la auto-imagen de un chico se base en el aspecto de su cuerpo. Esto es debido a que durante la pubertad el cuerpo está cambiando tanto que se convierte en el principal foco de atención de los adolescentes.
Puede resultarte duro desde el punto de vista emocional hacer frente a determinados cambios que están teniendo lugar en tu cuerpo, básicamente porque, a fin de cuentas, tu cuerpo es tuyo y ya te habías acostumbrado a él.
Algunos chicos no se sienten cómodos en sus cuerpos cambiantes y pueden tener la sensación de que ya no saben quiénes son. El hecho de ser el único chico de la clase a quien le ha cambiado la voz o a quien le ha crecido vello corporal (o el único chico a quien no le han sucedido esas cosas) también puede hacer que algunos chicos se sientan acomplejados durante un tiempo.
Para empezar, algunos chicos ya entran en la pubertad sin sentirse muy satisfechos con su cuerpo ni con su aspecto físico. Es posible que se hayan estado peleando con su imagen corporal incluso antes de entrar en la pubertad (por ejemplo, al estar insatisfechos con su peso o su estatura). Para ellos, la pubertad es un factor añadido a sus múltiples inseguridades.
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